Bogotá reciclara el 5% de sus escombros
En el periódico “El Publimetro” que salió el día
Jueves 3 de Mayo del presente año; se menciona la problemática de Bogotá con
respecto a los escombros, pues en esta ciudad se producen 4.602 toneladas de
cemento al día y 20 mil toneladas diarias de escombro, pero lo mas preocupante
es que el volumen de estos ha aumentado tanto que en el 2010 se reportaron 290
mil m3. Lo que agrava el
problema es que los encargados de botar estos escombros lo están haciendo en la
Sabana de Bogotá, en Cota, Chía o humedales y no en los sitios autorizados para
ello.
La sub-gerente de Eco-urbanismo, Martha Molina, explica que en la resolución 2397
del 2011 se ordena reciclar el 5% a los constructores de vivienda multifamiliar,
con el fin de cumplir el deseo de la Alcaldía sobre el hecho de que la recolección
de estos escombros en 5 años sea del 25%, puesto que gran parte de ellos
termina en humedales. De acuerdo a la
funcionaria solo existen dos escombreras ubicadas al Sur de Bogotá: La Fiscala (en
la vía Usme) y Catarran (en la vía al llano), por lo que los volqueteros se
quejan de que les queda muy lejos.
Observando la situación y la gravedad del mal
manejo de los escombros se pretende construir algunas escombreras al norte de
la ciudad, en lugares que aun no están definidos, con el fin de que los
constructores no contaminen la cuidad y por supuesto el medio ambiente.
El director de la fundación Torca-Guaymaral
que protege el humedal de dicho nombre, menciona que los esfuerzos serán en vano
porque las fincas del norte reciben a diario entre 100 y 200 volquetas llenas
de escombro. Les dan 30 mil pesos a cada una. Dice el señor, que se tienen
identificadas 49 fincas que rellenan humedales ilegalmente.
El problema es que es el alcalde quien debe
dar la orden, pero cuando lo hace el relleno ya esta completo y el humedal afectado casi en un 100%. Si analizamos detenidamente el tema de los escombros, dice Moreno,
tiene 3 aspectos negativos: la movilidad, por el deterioro de las vías; lo económico,
por el alto costo que genera para quien los recibe y lo ambiental, por el daño
a los humedales y la creación de zonas humedales.
Con respecto a la problemática del humedal Torca-Guaymaral reportado por Raúl Moreno, la recuperación de los bosques será realidad gracias a la colaboración de los habitantes del sector, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil. Varios arboles nativos que hacían parte del bosque serán sembrados con el fin de comenzar el proceso de recuperación antes de que se produzcan mas deterioros en el ecosistema debido al crecimiento de la población en la zona norte de la ciudad. Una de las alternativas fue creada por el cementerio Jardines de Paz, que pretenden reforestar 20 mil lotes y crear hábitats para especies naturales y endémicas, además de convertir la zona en un pulmón para Usaquén. Publicado en el periódico “ADN” del día lunes 14 de mayo del presente año.
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