jueves, 21 de junio de 2012

Mas alla del desarrollo sostenible


Desarrollo sostenible

Con el constante crecimiento del proceso de globalización en el que se incluyen factores como el comercio, las telecomunicaciones, las migraciones y todo lo que contiene y  sostiene una sociedad; con esto la naturaleza en todo su contexto ha sido desnaturalizada y se convirtió en materia prima de unos procesos económicos en pro de la conservación natural  en donde la biodiversidad no esta evaluada  por lo que es, sino por los recursos ecoturisticos y riqueza genética, en la que basan gran parte de la industria  entre estas las farmacéuticos, con este tipo de ideologia está economía ha sustentado la importancia de la naturaleza  y su conservación.

Los pueblos amerindios fueron los primeros en socializar con la naturaleza y descubrir el uso de las diferentes especies que habitaban la tierra; pese a la idea de incluir a estos pueblos en las políticas de gobierno, con el fin de promover lo que se considera desarrollo, los propios indígenas han desencadenado iniciativas de auto demarcación de sus tierras, con el fin de revertir los procesos de devastación de los recursos naturales. No solo los indígenas han tenido que tomar cartas en el asunto, también los afro-descendientes han tenido que recordarle al estado cuales son sus derechos colectivos.
Para evitar el ingreso del capitalismo a las vidas de dichas poblaciones y sus espacios geográfico-socioculturales, se propone el salario-veda, que consiste en otorgar un dinero a las poblaciones que se benefician de los recursos naturales, con el fin de preservar una especie o un ecosistema.

Se sabe que el dialogo es una herramienta útil para estar abiertos a otras culturas, saberes, formas de pensar y actuar; pero a pesar de que se tiene este instrumento, diferentes grupos étnicos y movimientos sociales están luchando por resistir a la deforestación, pues no se pone en practica por parte del Estado dicha herramienta. 


El propósito de la sociedad debe ser buscar actores que construyan una racionalidad productiva basada en el potencial ecológico de la naturaleza y en los significados culturales del pueblo; porque hasta que no se tenga una mentalidad que busque el beneficio de los humanos, sin afectar la naturaleza, no se podrá tener un desarrollo sostenible y forma de vida digna.


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